El modelo de es una metodología a través de la cual se pueden diseñar productos, procesos y o servicios de manera ordenada, simple y muy planeada. Este modelo en general nos sirve para resolver varios problemas de diseño de manera anticipada y previniendo la mayor parte de los riesgos posibles.
Este modelo, cuenta con cinco etapas, pero lo que en realidad lo diferencia del resto de los modelos son los puentes que permiten, entre otras cosas, tener una transición suave entre etapa y etapa y depurar todos los posibles errores que haya antes del cambio.
Las cinco etapas que constituyen este modelo son: imaginar, incubar, demostrar, promover y sostener. Cada una consiste en diferentes acciones que le dan valor al proyecto de forma distinta, por ejemplo: al imaginar, buscamos encontrar un punto de unión entre la innovación tecnológica y una oportunidad de negocio. Por otro lado, cuando incubamos buscamos darle sustentabilidad a nuestro proyecto además de definir el momento comerciable. Además, al demostrar contextualizamos los productos y procesos mientras que al promover buscamos que la gente busque adoptar la nueva tecnología y el cambio. Finalmente, cuando sostenemos lo que buscamos es que nuestro producto continúe comercializándose.
Todos los puentes reciben el nombre de movilizar, aunque cada uno tiene funciones determinadas. Entre imaginar e incubar, nuestro puente busca movilizar la aceptación y la aprobación del proyecto, mientras que entre incubar y demostrar, lo que queremos es movilizar los recursos necesarios para la etapa de demostración. A continuación tenemos el puente entre demostrar y promover, que busca movilizar los constituyentes del mercado mientras que el último puente, el que está entre promover y sostener, buscamos movilizar los recursos necesarios para poder entregar nuestro producto.
Durante nuestra primera etapa, se espera que al imaginar e tomen en cuenta otras herramientas como las megatendencias, la lluvia de ideas, etc. Por ello es importante que se tenga un conocimiento amplio de varios temas relacionados con el mercado.
Para la etapa de incubación, es bueno hacer uso de otras herramientas como el Plan de Desarrollo de Productos, el QFD y herramientas que faciliten la traducción de las necesidades tanto del usuario como del cliente para poder desarrollar un producto más completo.
Finalmente, la tercera etapa, demostración, está compuesta de elementos que pueden ser sumamente útiles para nuestro objetivo. Entre estos elementos está TRIZ, así como otras herramientas de desarrollo de la inventiva y la creatividad, como el método de los 3 sombreros, el benchmarking y la lluvia de ideas.
En conclusión, podemos decir que el modelo de Jolly es una herramienta muy útil en la planeación del lanzamiento de un nuevo producto, ya que permite hacerlo de manera organizada, eficaz y mucho más planeado, lo que abarata costos y facilita las operaciones.
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