Como parte de mi constante actualización de la filosofía sobre los medios, el terror a la globalización y las intensas descargas contra la cultura producida por los medios de comunicación masiva, me dispuse a leer el artículo: "Ciudadanos cyborgs y la digitalización de todo", con el fin de estar "al día" para mi clase de Medios, Cultura y Sociedad.
En este artículo se habla de cómo los medios han evolucionado con el tiempo, de la importancia que tienen los dispositivos electrónicos y de cómo hoy en día han transformado al mundo. Ciertamente, llega un punto en el que, para mí, lo sataniza diciendo que nos bloquea y que nos evita pensar. Sin embargo, yo creo que todo depende del cristal con que se mire, pues si bien es cierto que los ciudadanos del primer mundo viven constantemente bajo la sombra de estos aparatos, existen millones de personas que nunca en su vida han tenido contacto con ellos y que incluso pueden desconocer su existencia. Como todo, la importancia de los medios es relativa para cada país, región, ciudad, población e incluso persona.
Cuando hablamos de tecnología personalizable, como el celular, el iPod, la televisión y todos aquellos dispositivos que nos aíslan (o nos conectan...) de otras personas, para mí es importante tener en mente muchas cosas. Como primer punto, y como ya mencioné anteriormente, la realidad de cada país es sumamente distinta. Mencioné en un post anterior que en mi país sólo el 23% de la población tiene acceso a internet, por lo que cómo podría el resto de la población comprar canciones de manera legal via iTunes?! Y aunque quisieran hacerlo, cómo podría iTunes competir directamente con el hecho de que en el Metro (sistema de transporte) se venden discos compactos con la discografía completa de tu artista favorito en formato mp3 por los mismos 99 centavos de dólar (que además no es la moneda oficial de mi país) que te vende iTunes una sóla canción.
Otro asunto que debemos tomar en cuenta es la ética. Claro, es un tema importante y del que ningún ser humano debería escaparse. Pero una vez más, si una persona no puede pagar un disco compacto de $200 pesos, pero dentro de su economía le es posible pagar $10 por el mismo disco, ¿significa que debe sacrificarse y no entretenerse para que los artistas y las compañías que venden esos discos tengan ganancias suficientes como para mantener las mansiones en Malibú? ¿Quién debe ser más ético en ese punto? Para mí, es importante que se encuentre un balance entre ambos en donde exista una situación de ganar-ganar.
Finalmente, creo que es muy importante que también se tome en cuenta a los usuarios que no están obsesionados con los dispositivos electrónicos. Tener un iPod no significa que forzosamente inviertas diariamente un agran cantidad de tu tiempo y de tu dinero a tener las últimas canciones (ya sea legales o ilegales), actualizar y pesonalizar tus listas, ordenar tus contactos, etc. Una vez más reitero que no es necesario satanizar o exagerar sobre estos puntos, pues cometemos un grave error. Sí es cierto que el mundo se ha tornado dependiente, hasta cierto punto y con las consideraciones que ya mencionamos, pero tampoco es que las relaciones humanas se hayan acabado y que el mundo vaya a terminar.
En este artículo se habla de cómo los medios han evolucionado con el tiempo, de la importancia que tienen los dispositivos electrónicos y de cómo hoy en día han transformado al mundo. Ciertamente, llega un punto en el que, para mí, lo sataniza diciendo que nos bloquea y que nos evita pensar. Sin embargo, yo creo que todo depende del cristal con que se mire, pues si bien es cierto que los ciudadanos del primer mundo viven constantemente bajo la sombra de estos aparatos, existen millones de personas que nunca en su vida han tenido contacto con ellos y que incluso pueden desconocer su existencia. Como todo, la importancia de los medios es relativa para cada país, región, ciudad, población e incluso persona.
Cuando hablamos de tecnología personalizable, como el celular, el iPod, la televisión y todos aquellos dispositivos que nos aíslan (o nos conectan...) de otras personas, para mí es importante tener en mente muchas cosas. Como primer punto, y como ya mencioné anteriormente, la realidad de cada país es sumamente distinta. Mencioné en un post anterior que en mi país sólo el 23% de la población tiene acceso a internet, por lo que cómo podría el resto de la población comprar canciones de manera legal via iTunes?! Y aunque quisieran hacerlo, cómo podría iTunes competir directamente con el hecho de que en el Metro (sistema de transporte) se venden discos compactos con la discografía completa de tu artista favorito en formato mp3 por los mismos 99 centavos de dólar (que además no es la moneda oficial de mi país) que te vende iTunes una sóla canción.
Otro asunto que debemos tomar en cuenta es la ética. Claro, es un tema importante y del que ningún ser humano debería escaparse. Pero una vez más, si una persona no puede pagar un disco compacto de $200 pesos, pero dentro de su economía le es posible pagar $10 por el mismo disco, ¿significa que debe sacrificarse y no entretenerse para que los artistas y las compañías que venden esos discos tengan ganancias suficientes como para mantener las mansiones en Malibú? ¿Quién debe ser más ético en ese punto? Para mí, es importante que se encuentre un balance entre ambos en donde exista una situación de ganar-ganar.
Finalmente, creo que es muy importante que también se tome en cuenta a los usuarios que no están obsesionados con los dispositivos electrónicos. Tener un iPod no significa que forzosamente inviertas diariamente un agran cantidad de tu tiempo y de tu dinero a tener las últimas canciones (ya sea legales o ilegales), actualizar y pesonalizar tus listas, ordenar tus contactos, etc. Una vez más reitero que no es necesario satanizar o exagerar sobre estos puntos, pues cometemos un grave error. Sí es cierto que el mundo se ha tornado dependiente, hasta cierto punto y con las consideraciones que ya mencionamos, pero tampoco es que las relaciones humanas se hayan acabado y que el mundo vaya a terminar.
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